Desde hace algunos años hemos sido testigos o nos hemos enterado a través de los medios informativos de diferentes fenómenos de la naturaleza que nos han sorprendido por su magnitud o su comportamiento inusual, por ejemplo los ciclones, el deshielo en los polos o el aumento de la temperatura en mares y regiones de todo el mundo.
Muchos de ellos han provocado graves daños tanto para los individuos que habitan las ciudades como para las especies que forman parte de la maravillosa biodiversidad de nuestro planeta. Son hechos que coinciden con lo que la comunidad científica mundial ha identificado como cambio climático.
El tema es muy amplio, inclusive controvertido, pero los hechos ampliamente difundidos y documentados exigen que este fenómeno no sea descuidado por los expertos ni por los líderes sociales y políticos de la comunidad mundial. Todos debemos hacer el trabajo que nos corresponde para restaurar la sustentabilidad de nuestro hábitat.
Precisamente en esta edición de Alma Mater se publica un excelente artículo sobre la sustentabilidad. Los invito a que lo lean y reflexionen.
La Universidad Autónoma de Guadalajara ha estado comprometida con la sustentabilidad y el cuidado del ambiente desde hace décadas. Un ejemplo es el Centro de Sustentabilidad y Energía Renovable (CSER), donde se investiga sobre el cambio climático, se brinda información a entidades oficiales en apoyo al diseño de políticas públicas, se construyó una planta de biodiesel, se implantaron sistemas de energía limpia y tratamiento de aguas residuales y además se ofrecen maestrías y cursos para la formación de profesionales de alto nivel en este campo.
Ahora bien, es importante saber que todos, cada uno de nosotros en particular, podemos hacer algo en favor de la sustentabilidad del planeta y para minimizar paulatinamente los impactos negativos del cambio climático. ¡Hagámoslo!
